La paradoja de Hitman

Tengo que dar la enhorabuena a los responsables de la película basada en este famoso videojuego. Tenían una historia y un personaje originales y llenos de promesas de buenos argumentos. Tenían la idiosincrasia, el concepto, los nombres. Lo tenían todo servido en bandeja y sólo tenían que trasladarlo al lenguaje del cine. Pues bien, la han cagado a base de bien.

Para empezar, creo que se les ha escapado el concepto del personaje y han pretendido dotar de emoción y contradicciones éticas a un tipo que aguanta perfectamente más de 6 horas de juego en completo silencio. El actor elegido me provoca sensaciones encontradas. Cuando lo veo de espaldas, creo de verdad que su calva con código de barras es la de Hitman, el Hitman que conozco, pero cuando se le ve la cara no puedo evitar ver el rostro de niño bueno que se ve arrastrado a una profesión que no es de su agrado. Sigo manteniendo que es demasiado joven; que el personaje del juego aparenta estar bien entrado en la cuarentena (y a este no lo queda nada todavía para eso). Ojalá Yul Brinner siguiera vivo...

El guión es inexistente. La historia es un pastiche de situaciones y ubicaciones geográficas que consiguen confundir al espectador, arrebatándole toda línea argumental comprensible y sentido del ritmo narrativo. Los personajes parecen estar metidos con calzador en la historia: dos polis de la interpol que tienen más de Mortadelo y Filemón, una serie de malos exacerbados que no se los cree ni su madre, una chica que tiene que encarnar el cupo de personaje coprotagonista femenino cuando la historia, más que no pedirlo, lo rechaza como una reacción alérgica y todo ello envuelto en una pasta de clichés guionísticos empalagosos. En definitiva, el texto es un querer y no poder del diálogo ingenioso que pretende dejarte planchado. El caso es que sólo consigue hacerte bostezar y, en muchos casos, flipar con la autocomplacencia de unos realizadores que no pueden tener los pies en este mundo si quieren que nos creamos la bazofia que nos sirven (y que conste que lo dice un acérrimo seguidor de la saga del asesino calvo). Si hay casos en los que el juego supera con creces a la película, éste es su más revelador paradigma.
Si vas a verla, te reto a que resistas la tentación de empezar a hacer chistes a mitad de película, a ver si puedes. Lo mejor, sin duda, fue el tráiles de Hitman que vi en Youtube y el de Aliens vs. Predator 2, que precedió a la infame sesión.

Qué lástima. Qué oportunidad desperdiciada y qué desilusión por un material que sólo podía parir cosas interesantes y que, no se sabe cómo, los responsables la han cagado a base de bien. Si yo fuese el creador del juego, me estaría tirando de los pelos, pero, por lo que parece, lo que importa es el dinero que te pagan por la licencia, no la calidad ni el mimo por las cosas bien hechas.