'Queen + Paul Rodgers The Cosmos Tour' en Madrid

Esta reseña va dedicada a Luis Hidalgo, Lino Portela (ambos del diario EL PAIS) y a todos aquellos (los pocos) que han vapuleado las actuaciones de Queen + Paul Rodgers de la pasada semana en nuestro país, haciendo uso de la más absoluta demagogia y desconocimiento musical, ya que, muy lejos de hacer un análisis de lo que allí sonó, basaron sus críticas en los insultos hacia Brian May, Roger Taylor (QUEEN le pese a quien le pese) y al artista invitado, como el propio nombre del nuevo proyecto indica (QUEEN + Paul Rodgers). De manera que desde aquí reclamo ante todo, respeto, especialmente a Hidalgo que antes de tildar el aspecto de Brian May como de la corte de Luis XIV y a Paul Rodgers como “granadero machorro” debería mirarse el al espejo y desear mantener el físico que mantienen estos musicazos a los 60. Por enésima vez, nadie absolutamente NADIE, quiere ni puede sustituir al mejor cantante de rock de todos los tiempos, por desgracia muchas generaciones nos hemos quedado sin ver a Queen en directo y esta es desde luego la mejor oportunidad que tenemos para hacerlo, aparte de disfrutar con la fusión de tres enormes personalidades como lo son May, Rodgers y Taylor.

25 de Octubre de 2008 va a ser una fecha muy señalada a partir de ahora para todos aquellos que somos seguidores de la legendaria banda británica QUEEN, aunque por las impresiones recogidas durante el concierto de la pasada noche en Madrid, también permanecerá en la de aquellos que simplemente se acercaron al Palacio de los Deportes para entrar a formar parte de la historia, pudiendo decir desde aquel preciso momento un orgulloso “Yo estuve allí”.

A las 22:00 horas, y con puntualidad inglesa comenzaba el show con el recinto lleno hasta los topes y con el cartel de todas las localidades agotadas, al igual que la noche anterior en el estadio de la Condomina en Murcia. El Cosmos es el claro protagonista de este arranque, luces fuera, la más absoluta penumbra reina en el recinto, hasta que la magnífica pantalla gigante nos adentra en una tormenta en los lugares más remotos del universo, tras el viaje divisamos la tierra, el público contiene el aliento hasta que los focos iluminan la figura de un guitarrista de leyenda que arranca con Hammer to Fall, la tormenta anterior no es nada comparado con el rugido de 20.000 personas saltando y cantando a pleno pulmón, QUEEN + Paul Rodgers estaban sobre el escenario. Nada menos que 6 canciones fueron necesarias para que comenzasen a hablar con la audiencia, 6 canciones sin prácticamente ningún tipo de descanso haciendo un derroche brutal de luz, sonido y saber estar, lo primero que llama la atención es que Paul Rodgers ha ganado enteros con respecto a la gira del 2005, teniendo una presencia mucho más decisiva, al igual que su voz que suena con mucha más potencia, amigos Paul es un cantante espectacular dotado de una cualidades vocales nada despreciables, los Queen. ¿Qué se puede decir de ellos? absolutamente maravillosos, Taylor es un auténtico virtuoso de la percusión y May se cargó a la espalda el peso de todo el show con una entereza y maestría impecable, es mucho más que un guitarrista, es música, él es la música.

El concierto tuvo 3 partes claras, en la primera de ellas la intención era ensordecer y cegar a la audiencia, la segunda parte vino inaugurada por Rodgers y su maravillosa Seagull con la que llegó el turno de las canciones acústicas, entre las que destacó ‘39 y Love of my life que tanto emocionó a la audiencia, cantada por el propio Brian y dedicada a Freddie Mercury. Terminado esto, comenzó el siguiente clímax de mano de Roger Taylor que dejó boquiabierto al palacio de los deportes con un solo de alucine y no contento con eso siguió cantando mientras tocaba la batería I’m in love with my car, A Kind of Magic y el comienzo de Say It’s not True. Por su parte el Doctor Brian May tuvo la deferencia de incluir un extracto del Concierto de Aranjuez del maestro Rodrigo en su sección en solitario y como no el clásico entre los clásicos Brighton Rock que condujo al que para mi sería el punto clave del concierto, Bijou la maravillosa pieza semi-instrumental del álbum Innuendo, absolutamente mágica, May llego a los corazones de la audiencia con el sonido de su Red Special y ese feeling que solo él posee, con unas cuantas notas elevó las almas de los allí presentes hasta lo más alto, no hay palabras lo suficientemente hermosas como para describir ese momento, realmente es uno de los guitarristas más grandes de todos los tiempos.

Las canciones del nuevo álbum fueron acogidas con entusiasmo por el público, de hecho en directo tienen una pegada y una sonoridad realmente buena aunque obviamente los clásicos como I Want It all, The Show Must Go On, Bohemian Rhapsody, Tie Your Mother Down y hasta incluso All Right Now y Bad Company (esta fue especialmente buena) tuvieron una recepción fastuosa.

Por fín podremos decir que hicimos palmas en Radio Ga-Ga y We Will Rock You, que cantamos Love of my Life e hicimos un duelo vocal en Another One Bites The Dust.

Noche de ensueño en la que Madrid brilló con luz propia gracias a todos los presentes en aquel recinto y como no a ese trío de ases que había sobre el escenario.

Desde luego que el lema de Queen “ciegos, sordos y con ganas de más” se vio reflejado a la perfección aquella mágica noche, en que la Reina regresó al palacio para conducirnos en un viaje a través del Cosmos, haciéndonos recordar y sentir con su música sensaciones olvidadas o que jamás llegamos experimentar, por todo ello GRACIAS.