Evolve
Decía antes de la pausa estival que tenía ganas de dar un giro de timón al blog. Si la vida me ha enseñado algo es que cambiar es no solo necesario, sino saludable. Este espacio es un ejemplo. Empezó siendo una excusa para oír el eco de mis pensamientos en un teclado y poco a poco se me fue yendo de las manos hasta convertirse en un motor de opinión con cierta ansia por la generación de debates. Entre medias, quiso ser una especie de magazine del ocio donde la asiduidad y la variedad de contenidos se convirtieron casi en un impertativo. Luego, como digo, vino la etapa de la reivindicación, una especie de adolescencia virtual en la que sacas los cuernos a relucir para medirte con los habitantes de un micromundo que en realidad no aguanta un repaso objetivo y distante. No negaré que me he divertido, que he aprendido muchas cosas, que he sacado ideas, buenos amigos y, espero, contribuido en algo a cualquiera de los aspectos que aquí se han tratado. Pero, insisto, el cuerpo me pide otras cosas.
¿Cambio? No, más bien diría que evolución. Era una necesidad larvada en mis entrañas y que se resistía a dar el paso fuera de la apatía del escritor aficionado y cansado, pero puede que este último año, cargado de sueños y decepciones casi a partes iguales, haya servido de espoleta para desperezarme. Hoy, quiero compartir con vosotros un poco de estas ideas que me rondan, aunque reconozco que estas líneas son más un diálogo conmigo mismo que una necesidad de explicarme.
Empecemos por lo formal. El blog ha sufrido un cambio de plantilla, más adecuada a mis propósitos de aclarar la mente. Me he quitado de encima algunas etiquetas y otras las he organizado más racionalmente. He prescindido de ese color negro de fondo que tanto molestaba a algunos lectores y he optado por potencial la amplitud de la caja, la comodidad de lectura y el aspecto gráfico de las entradas. Adiós a la publicidad. Aparte de que no suponía un beneficio real, lo cierto es que en su momento la introduje con un afán más estético que recaudatorio. Colores suaves, accesibilidad a redes sociales, que es donde más me muevo y comparto reflexiones y contenidos multimedia rápidos que antaño merecían una entrada y hoy no tanto.
El tono y la intención también irán acompasados con esta nueva etapa que me toca vivir (ya sabéis por qué). Te das cuenta de que la militancia, la guerrilla, el frentismo, tienen una razón de ser en un contexto, pero éste ha cambiado. En parte porque me aburren las guerritas de opinión que se siguen alimentando solas sin que yo mueva un dedo (al final os bastáis solos para manteneros entretenidos, cabroncillos), pero también debido a ese aburrimiento al que hacia referencia en la entrada que hay justo debajo. Paso, en serio. Con reflexionar, aprender y, ojalá, alcanzar cruces de caminos donde encontrarme con otros peregrinos de las redes, me conformo. Puede que me tachen de perro de presa descafeinado, pero, afrontémoslo: llega un momento en el que hay que ir dejando atrás la infancia y la adolescencia e intentar poner un poco de serenidad a las cosas.
En este sentido, y haciendo alusión a viejas historias, deciros que desde hace varios meses he renunciado a cualquier colaboración editorial. Sí, aunque siempre he sido una lanza independiente y diferenciada del resto de mis amigos y colaboradores a pesar de ciertas visiones maniqueas de mundo, "vuelvo" a ser un individuo ajeno e independiente, único avalista y responsable de mis propias opiniones. De modo que os pido dos cosas: dejad de darme la brasa sobre los Cliffhangers (de verdad que no sé gran cosa) y, por favor, no arremtáis contra Ludotecnia cuando leáis algo que os parezca demasiado humano para esta dictadura de lo políticamente correcto en la que retozamos. De esa etapa solo guardo un profundo aprendizaje de lo humano y lo mundano que nunca acabaré de completar, porque esto es como la vida misma: cuanto más crees saber, más ves lo poco que sabes. Ha sido muy bonito estar metido entre las bambalinas de la fiesta, que he conocido de la mano de una fuerza de la naturaleza como Jose. No lo olvidaré.
El futuro. Bueno, pues aunque pueda parecer osado decirlo, no sabéis lo que un mes da de sí. Algún día os contaré el proceso de germinación de una idea que me ha perseguido estas semanas de verano y que no descansaré hasta hacerla real. La semilla estaba ahí, a la espera de ser descubierta (la bombilla se me encendió viendo una entrevista de Iñaki Gabilondo en Canal+) y de ser regada (un cruce de palabras casual que lleva a un encuentro, una conversación entre cervezas, piscina, brisa con olor a pino y una comunión de principios inmediata). Solo hacía falta el momento adecuado y la gente adecuada para comprobar que no peregrinas solo por el desierto de las ambiciones. Y vaya si es ambicioso, pero ya habrá tiempo de hablar de eso. No tengáis prisa.
En fin, que seguiremos aprendiendo de lo que vemos, leemos, escribimos y erramos, que no es poco. Seguiremos opinando con mordiente, que nadie se lleve a error, que de eso se trata y el nombre del blog sigue siendo el que es, pero con la perspectiva del tiempo pasado y el que está por venir.
Nos seguimos leyendo.
Evolve
Reviewed by Omar El Kashef
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16:56
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5 comentarios:
Pues genial y rebienvenido. Seguiremos sus escritos como habitualmente ;)
Requetegracias ;) Es un aliciente :)
Me ha encantado lo de "adolescencia virtual". :D
Totalmente de acuerdo contigo, esta labor exige una evolución, un cambio.
Un saludo y mucha suerte con la nueva etapa.
Pues, Josema, me ha sorprendido lo reticente que es la gente a ese progreso, aunque sea a admitir que es un hecho consustancial. Evolucionamos, lo que no siempre quiere decir que sea a mejor. Lo que, desde luego, no es saludable es mantenerse en una trinchera con el afán de mantener la leyenda viva :p
Aplaudo el cambio de fondo del blog, ya lo he comentado y agradezco que sea en tonos claros.
La evolución es biológica, necesaria y yo diría que hasta inevitable. Yo mismo, cuando tenga un poco de más tiempo, tengo que tomar decisiones serias sobre el Hacedor de Dados, estilo, forma y contenidos. El hecho de que la vida fuera de este mundo de 0 y 1 esté cambiando, es un acicate muy importante.
Me alegro que se haya pasado esa etapa ciberadolescente y me intriga sobremanera ese proyecto, más si cabe sabiendo que estás desligado de Ludotecnia.
Solo puedo decir que me seguiré el blog como antes y estaré con un ojo puesto en eso...
Un saludo y un abrazo a todos.
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