Encuesta "¿Piensas comprar 'Sangre de lobo', lo nuevo de La Factoría?"

Ya son varias las enceuestas celebradas en este blog para pulsar las opiniones de los que por aquí se dejan caer. La mayoría han sido instrumentales de cara a saber qué límites y cotas alcanza este espacio de cara a su potencial audiencia. Sin embargo, de un tiempo a esta parte, me ha rondado la tentación de comentar algunas de las encuestas por sus características, que invitan a un sano debate sobre los asuntos que a todos nos interesan. En este caso, y para inaugurar la sección de 'Encuestas', arrancamos con la pregunta que figura en el encabezado, y cuyos resultados reproduzco a continuación:

Sí 6 (12%)
Sí, pero me jode 3 (6%)
No 15 (31%)
Ni aunque me arrancaran las uñas 24 (50%)

Como podemos ver, más del 80% de las 48 personas que respondieron tienen claro que no piensan comprar la nueva publicación rolera de La Facotría de Ideas, y me atrevería a hacerlo extensivo a cualesquiera que puedan ver la luz en el futuro. Intuyo que la afición, que en esto del rol puede presumir de memoria de elefante, e incluso de rencor diría yo, no le ha perdonado a la editorial madrileña su paulatino abandono del rol por géneros más difundidos y rentables. No se les puede culpar, dado que el campo no está precisamente abonado y los aficionados a tan peculiar forma de entretenimiento apenas gozan de alternativas "sólidas" en la actualidad. Pero tampoco se podría culpar a la editorial por querer ganar legítimamente más dinero. Lo que a mí me exacerba los ánimos, y supongo que a ese 80% también, es que se llenen la boca de "amor al rol" mientras se forran por otro lado. Sería más elegante callarse o admitir el hecho irrefutable: el amor al euro.

Un discreto 6% de las personas que respondieron admite que lo comprarán (o ya lo han hecho), pero que les jode. También es normal, porque no creo que los rencores personales deban extenderse al terreno del consumo inteligente. Puede que se hayan vuelto "ampliación-dependientes" o que, sencillamente, gusten de coleccional manuales, como es mi caso. Si bien hacer campaña de estas cosas no lleva a ninguna parte, admito que yo llevo la mía propia que, de un tiempo a esta parte, consiste en no comprar manuales cuya relación calidad precio sea manifiestamente abusiva o que lleven taras de serie (ya sabemos a qué taras nos referimos).

Luego está el revelador 12%, que admite que comprará la ampliación sin más. Opiniones personales aparte, me llama la atención que aún quede tanta gente (proporcionalmente hablando) a quien no parezca importarle nada de lo anteriormente mencionado, gente supongo que desapasionada, ajena a estas trifulcas infantiles, que tiene claro lo que quiere. Olé por ellos (seguro que La Factoría lo agradece también, por poco que sea).

La conclusión es evidente: se ha producido un divorcio definitivo (vaya novedad) entre la afición y la que fuera editorial insignia de los juegos de rol en España, que, según algunos, hizo más mal que bien, y, según otros, mantuvo la llama encendida cuando no había más de donde sacar. Mi postura es que da pena que, insisto, los que pueden no hagan nada por sacar el rol del pozo. Cada día se ve más y más que el rol es la excusa de los editores amateur para palpar el mundo del papel y, si suena la campana, hacer mucho dinero con publicaciones que no sean rol.

¿Qué opináis vosotros?