'Predators', restableciendo el clásico

Por Avatar

En medio de la vorágine de remakes, adaptaciones y rescates varios de viejos amigos de la pantalla, el depredador con el que tanto disfrutamos algunos de pequeños, no podía ser menos. Después de la fallida (muy a mi pesar) franquicia de 'Aliens vs Predator', los estudios no han dado su brazo a torcer en la persistente intención de seguir sacando un buen rendimiento a esta fuente de riqueza.

Para ello han echado mano de Robert Rodríguez, uno de los actuales gurús del "retrocine", y cuyo único rival en condiciones quizá sea el mismo Quentin Tarantino, para rescatar al depredador del baúl de los recuerdos cinematográficos y devolverlo a la plena actualidad.

Ya las palabras del director son elocuentes de por sí: en vez de que esta película parezca la quinta o la sexta de la franquicia, quieren que sea como la primera. Vamos, que estamos asentando nuevas bases para un sendero de largo augurio, como lo fuera 'Batman Begins' en su momento. "No podemos rivalizar con Schwartzenegger", dice Rodríguez, "así que hemos preferido llevar la película en una dirección completamente nueva e inesperada". Bien, resulta prometedor que quieran volver a los orígenes de una franquicia que nació bien pero fue abortada en su secuela y partan de ahí, a la vez que prometen sorprender al fan del depredador. Eso sí que ha captado mi interés, porque es lo que siempre he buscado, y algo que consiguieron con creces los responsables de las tres primeras entregas de 'Alien'.

¿Será capaz Rodríguez de inocular su magia (si es que la tiene) y sorprendernos de verdad, tanto que dé lugar a un nuevo inicio de largo recorrido? De momento nos promete hurgar en la naturaleza de los depredadores y darnos a conocer nuevas "etnias" dentro de la especie. Ojo al vídeo que viene a continuación, porque se ven auténticas burradas estéticas, incluido el perro de caza de los depredadores.

Llamadme ingenuo, facilón o idealista, pero, junto con el elenco de actores que conforman esta película y el viejo y buen sabor que me trae a la boca el sonido de la jungla y los tambores de caza, yo estoy más que dispuesto a creer. Mientras se ciñan a la idiosincrasia, las cosas deberían ir bien. ¿Y cuál es la idiosincrasia? Pues recordar que "este planeta es un coto de caza, y nosotros somos las presas". Así de sencillo.

Os dejo ya con el vídeo de lo que podemos encontrar entre bambalinas.