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Los nuevos jugadores de rol y la identificación contextual

Es posible que los que nunca hayan jugado a rol encuentren difícil eso de identificarse con un personaje que nada tiene que ver con ellos. Es posible que esa gente necesite un despegue lento con respecto a su realidad para zarpar hacia los confines de la imaginación y encarnar a un piloto de combate estelar, un mutante con superpoderes, un vampiro o un aguerrido bárbaro oriundo de tierras míticas. Pero eso no les hace peores candidatos a jugar a rol, sino clientes más difíciles de ganarse y auténticos desafíos para los directores de juego que dan por hecho que todos somos capaces de desatar por igual la imaginación.

Recordemos: jugar a rol implica ponerse en el pellejo de un personaje e interpretarlo sin más ayuda que la narración de un director de juego y la propia imaginación. Pero ¿y si ese personaje pudiese ser uno mismo? Ya sé que no descubro las Américas, pero a veces las ideas más obvias son las que más se resisten a la razón consciente. Lo digo porque, el otro día, mientras llevaba a maese Erekibeon y maese Terrax por las calles de Madrid, nos dio por hablar de cómo enganchar a gente nueva que nunca haya jugado a rol y no encuentre especial atractivo a interpretar iconos de la fantasía o la ciencia ficción. Una conclusión para mí es que se puede jugar a rol sin ser friki, aunque esto pueda escandalizar a muchos. La única diferencia es que el jugador casual abordará la afición como una actividad más, y no uno de los ejes de su cotidianidad.

Pero me desvío del tema. Recuerdo que les conté a sus excelencias cómo me las arreglé para que a unos amigos y familiares ajenos al rol les resultase atractiva una partida. Les dije que cogiese cada uno una hoja de papel en blanco y unos dados. Les insté a que pensaran en ellos mismos y pusieran sobre el papel las cualidades en las que creían que sobresalían, puntuándolas del uno al diez. Me miraron con cara extraña, pero hicieron caso. Cualquier cosa valía, desde saber hacer nudos marineros a malabares con la tortilla sobre la sartén. Esto, en sí, resultó un interesante ejercicio de conocimiento introspectivo, y no hacía más que empezar. Pulimos la improvisada hoja de personaje con algunas virtudes y defectos, improvisamos una forma de calcular los puntos de vida y echamos a andar.

Decidí ambientar la partida, no sólo con ellos como personajes, sino en un entorno conocido. Se trata de un chalet de la familia al que solemos ir por las vacaciones de verano. Todos hemos compartido espacio allí, aunque la partida propiamente dicha se celebró en otra casa. Lo que buscaba era un entorno con el que todos ellos pudieran identificarse, y tenía más claro que el chalet surtiría mejor efecto que un dungeon cualquiera o la mismísima sala del trono de Camelot.

La partida comenzaba con ellos (sus personajes) llegando al chalet para pasar unos días. En realidad no sabían de qué iba la partida (y casi yo tampoco), pero la improvisación siempre me ha ido bien, así que dejé fluir la imaginación. Decidí emplear el típico esquema de presencia fantasmal que actúa según un patrón creciente de manifestaciones. Ruidos al principio, olores, movimientos en medio de la noche; todo muy en plan 'Paranormal Activity'. El caso es que la narración fue cobrando cuerpo con el refuerzo de que todos conocían muy bien el entorno donde se producían estos fenómenos paranormales. Así pues, teníamos una ecuación con dos elementos esenciales: el contexto con el que se identificaban y la variable "anormal" de acontecimientos inesperados. Os aseguro que la mezcla fue explosiva.

Plenamente identificados con sus personajes (cómo no), mi grupo empezó a olvidarse de que estaba en un juego y en sus miradas empecé a notar el brillo de la emoción. Inquietud, temor, recelo... un crescendo que acabó en verdadero pánico a medida que las manifestaciones crecían en intensidad. No entraré en el desenlace de la partida, sino en las lecciones que saqué de la misma.

Recordemos que hablo de un grupo de jugadores nada habituales (casi ni casuales) y dedicados a profesiones y aficiones nada relacionadas con el contexto friki. Sin embargo, conseguí un grado de atención y empatía que muchas veces hubiese deseado en jugadores veteranos y dedicados a esto del rol. Tanto es así, que uno de ellos, a día de hoy, aún estaba convencido de que la partida se jugó no en la casa donde se hizo, sino en el chalet descrito en la partida. Y todo ello con unas hojas, unos dados, un sistema mínimo (ya es decir mucho) y jugar con delicadeza con los dos elementos arriba mencionados: identificación contextual y variable atípica.


Algo parecido me ocurrió con Pacop, a quien dirigí una partida de 'Zombie AFMBE' improvisada una tarde antes de que tuviese que coger un tren para regresar a Madrid. Decidimos que se interpretaría a sí mismo, y con esa idea hicimos el personaje en cinco minutos. La aventura empezaba una tarde cualquiera en la que Pacop tenía que coger un tren a Madrid. El caso es que, a la llegada, hacía horas que se había desatado una epidemia zombie y las calles estaban prácticamente desiertas, con los rastros evidentes de violencia por todas partes (cristales rotos, coches abandonados, cadáveres por el suelo, sangre...). Pacop y yo recordamos esa partida como una de las más sencillas e intensas que hemos jugado en solitario. Se notaba que la idea de interpretarse a sí mismo en un contexto tan conocido como su ciudad, su casa, su barrio, etc. era un plus de deleite en la práctica del juego. Todo estaba más vivo, más texturizado y espoleaba a la toma de decisiones cautas. Es curioso que interpretándonos a nosotros mismos juguemos más a rol que en otros casos. Identificación contextual, no lo olvidemos.

Creo que esto es esencial para enganchar a nuevos jugadores que no tienen por qué compartir nuestra facilidad para enfundarnos la personalidad de un desconocido. Creo que ha de ser un proceso gradual en el que separar al jugador de su yo en una senda que, poco a poco, deberá llevarlo a jugar en contextos menos familiares con personajes que cada vez tengan menos que ver con él mismo. Pero es imperativo que sea gradual, porque el jugador casual pierde interés cuando el contexto, el trasfondo, dista demasiado de sus coordenadas mentales. Tampoco digo que esto sea una ciencia exacta o que haya que practicarlo siempre, pero de vez en cuando viene muy bien.

Fijaos lo bien que nos lo pasamos. Tres profanos, un rolero, hojas de papel, dados y bolis... Rol en su pura esencia, y sin manuales caros ;)
Los nuevos jugadores de rol y la identificación contextual Reviewed by Omar El Kashef on 0:37 Rating: 5

23 comentarios:

WilliamDarkgates dijo...

No lo habia visto así, muy interesante, aunque a mi desde que me uní a este hermoso hobby me han dicho que interpretarse a uno mismo es contraproducente, aunque en esencia uno pone un poco de si al crear los personajes.

Por cierto haciendo offtopic, el otro dia vi el libro de Perez-Revete que se titula con Animos de Ofender, y entendí el titulo de tu blog. Aunque no leí el libro :D

Athal Bert dijo...

Felicidades, me encanta tu post. Alguna vez lo habia pensado, pero nunca acabado de desarrolar, pero nunca lo pensé en jugadores noveles. Tampoco creo que sea una mala idea comercial "¿Que harias tu en .... " seria un buen gancho. De hecho lo que tu comentas es cierto el juego de rol va mucho más allá de la fantasia medieval, ambientaciones futuristas o cualquier otra. Y conozco gente a la que le gusta mucho ser ellos mismos, y no se plantearian jugar a ser otros de buenas a primeras.

Omar El Kashef dijo...

William, yo creo que lo único contraproducente en el rol es poner límites ;) Me alegro de que te haya parecido interesante. Pero lo que más me alegra es que entiendas el subtítulo del blog. Los hay que se lo toman al pie de la letra y lo usan para justificar alguna que otra salida de tono. En fin, allá ellos. Muchas gracias.

Athal Bert, es un honor que uno de los teóricos del rol más activos de la red comulgue con esto que digo. Sí, el rol puede dar mucho de sí, y siempre lo dije: cuanto antes salgamos de la cueva, mejor nos irá a todos. Un abrazo, compañero :)

Bester dijo...

estupenda Reflexión Avatar...

pero yo opino al contrario en algunos aspectos....muchos roleros suelen interpretarse a sí mismos cuando juegan y dicen que son un bárbaro, un mago o un investigador en los años 20...y por eso precisamente no se dejan llevar y se ponen en la piel de otro personaje.
De hecho me incluyo en ese grupo, no suelo participar como jugador y cuando lo hago me cuesta cambiar de chip y dejar de ver las cosas con mi óptica
Y esto pasa precisamente por lo que comentas, es difícil meterse en la piel de otra persona y actuar como si fuese su personalidad y rasgos la que guiase nuestras acciones.
por eso creo que , aunque sea lo que se debería esperar de gente jugando al rol , se da pocas veces en realidad.
En lo que si coincido contigo es en que es una manera estupenda de iniciar al "ejercicio de imaginarse a uno mismo en situaciones ficticias" el interpretarse a uno mismo(ojo que no digo rol)...porque según dice la teoría , si el rol es "interpretar un papel"...si eres tu mismo no estás jugando al rol...no?...;)..
pero vamos que ésto último es rizar mucho el rizo..

saludos majete !

Artus Silenis dijo...

Sumamente interesante, sobre todo la primera parte. De hecho, me encantaría que hicieras un "Actual Play" detallado de esa experiencia. Me gustaría saber cómo la historia enganchó exactamente a los jugadores y cómo se desarrolló, etc. Si hay datos personales, podrías cambiarlos por otros para mantener la privacidad.

Omar El Kashef dijo...

@Bester: Gracias, compañero. El caso es que hay un matiz entre reaccionar como uno mismo en el pellejo de un bárbaro o un operativo del SAS e interpretarse literalmente a sí mismo. No hablamos de poner al personaje el sazonamiento de nuestra personalidad, sino de ir por la partida como nosotros mismos, literalmente. Ese matiz ejerce un clic en la cabeza que hace, por lo que he experimentado, que la experiencia se viva desde un punto de vista muy diferente. También hay que tener en cuenta que se trataba de jugadores casuales que apenas habían participado en dos o tres sesiones anteriores (Warhammer Fantasy) sin el mismo grado de implicación. Eso quizá ayuda si te interpretas a ti mismo como tal ;)

@Artus: Si te digo la verdad, fue todo tan intuitivo e imprevisto que no recuerdo casi los detalles. Sólo sé que cada noche en la partida iban pasado cosas más obvias, hasta el punto de que los personajes decidían turnarse para dormir porque había "algo" en la casa. Pero todo es ponerse, no te digo que no ;) Me alegro de que te haya parecido interesante.

Abrazos :)

Erekíbeon dijo...

Hombre, me alegro de que lo compartas por aquí, maese Avatar. Tu experiencia no sólo me sugiere preguntas sobre qué tipo de planteamientos son los más efectivos para enganchar a no-frikis, también me las sugiere sobre los mecanismos que un juego dedicado a la "evangelización" debería poseer. Al fin y al cabo te bastó puntuar cualidades del uno al diez y una sencilla mecánica para metértelos en el bolsillo.

Y todo ello es especialmente útil si al final nos decidimos a hacer aquello que nos íbamos a poner a hacer... ;-)

¡Un saludete!

Omar El Kashef dijo...

Erekibeon, maestro ;). Lo que tengo claro es que un jugador novel pasa de sistemas enrevesados. De hecho, tengo comprobado que si el sistema es demasiado "rebuscado" y monótono en su redacción, pasan. Se aburren. Prefieren una ambientación original, no forzosamente fantástica o cargada de clichés.

Cuanto más sencillo mejor (y de ahí, intentar subir el escalafón poco a poco, pero sin agobiar). Es curioso, pero este tipo de jugadores disfruta más con una narración sugerente que con las ecuaciones de los dados. Pocas tiradas, muy concretas, y algunas solo para acojonar (inocuas, vamos), y los tienes en el puño :)

Maese, si eso que sabemos no cuaja, ya sabes: "algo habrás hecho"! XD XD XD

Edward T. Knack dijo...

Joder, me has dejado a cuadros. La idea es simplemente brillante. Deberías plantearte el desarrollarlo y registrarlo, porque es una idea magnífica.
Como jugador viejuno viejuno, que se ha quedó sin grupo de juego hace ya años y por ende no me quedaron más bemoles que aparcar el "vicio", creo que me has descubierto la piedra filosofal para convertir a la fe rolera a mis amistades (ajenas por completo al mundillo, se entiende). Te tomo prestado el método porque es magnífico y, si el tiempo y la autoridad pertinente no lo impiden, este mismo puente de La Almudena en mi retiro serrano lo voy a poner en práctica. Muchas gracias por la idea.

Omar El Kashef dijo...

Vaya, espíritu de las navidades, me alegro mucho de que te haya hecho clic la entrada :) No me atreví a publicarlo antes porque pensaba que era algo demasiado obvio y que parecería que me tiraba el moco de algo más visto que la tana.

Pues nada, considera que la idea es Creative Commons :p

Un abrazo

Delfos dijo...

Es muy cierto que a veces podemos pensar que todo el mundo tiene que tener (valga la redundancia) "facilidad" para encarnar a otros personajes... y no siempre es así.

Por otro lado también existe la posibilidad que en vez de interpretarse a ellos mismos se pongan a interpretar a: su personaje de cómic favorito, su rockero favorito, su líder sectario favorito... yo qué sé; algo que les de impulso mental, algo que conozcan en profundidad.

¡Reflexiva entrada, compañero!

Omar El Kashef dijo...

Hola Delfos!

Lo que comentas es perfectamente válido en este enfoque. Yo diría que ése es el siguiente paso en la progresiva separación de la realidad del jugador: no interpretarse a sí mismo, sino a alguien que conoce que, como bien dices, puede ser un famoso de su agrado o un personaje de series, cine, cómic etc. con el que se sienta identificado.

Un placer tenerte por aquí :)

Athal Bert dijo...

De hecho no creo que se interpreten al 100% a si mismos, se interpretan a ellos como les gustaría ser y actuar. Habría que ver como nos resolvemos cada uno en momentos de tensión como nos planteamos en las partidas. Eso no es muy diferente de actuar como te gustaría ser a ti en el cuerpo de un bárbaro, un mago o un jedi ...

Omar El Kashef dijo...

Atahl, te aseguro por mis muertos que se interpretaban a sí mismos como son. Acojonados de no querer moverse del sitio. Lo digo porque los conozco. Y si hacían algo era porque les espoleaba con "algo peor" si no lo hacían.

En serio, si dejas claras las bases desde el principio, la gente colabora, y si dices que sean ellos mismos, lo son. Es la ventaja de jugadores que no están viciados ni por magos, ni por jedis, ni por bárbaros ;)

Francisco Bravo (Bulldozzzer) dijo...

Pues la verdad Avatar es que me parece una idea genial para enrolar a no iniciados.

Saludines!

Unknown dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Unknown dijo...

Genial entrada Avatar, gracias por compartirlo con nosotros. Algo parecido había pensado yo sobre la idea de jugar partidas de terror(de zombies en concreto), donde creía que podía ser más estimulante interpretarse a sí mismo que a un personaje de gatillo fácil, que por otro lado es más que típico. Tambien lo pense para jugar partidas de superheroes, la pregunta: ¿que harias tu si tuvieses de repente poderes? le da una nueva dimension a ese tipo de partidas, menos epica y mas real e inmersiva.

La verdad es que nunca lo había pensado para captar jugadores noveles y sobretodo no-frikis, la idea es más que interesante. Creo que soy bueno metiendo en una partida a jugadores avezados, pero los menos frikis a veces se me cansan o se me ansian y creo que es porque el salto es demasiado grande. Quizás ahora sea diferente....todo será probar ;)

Saludos!

PD: A veces podemos tender a pensar que una idea nuestra esta muy trillada, y para nuestra sorpresa despues de compartirla, nos damos cuenta de que es un aporte nuevo y original. Siempre hay que compartir, que nunca se sabe jeje

Danais dijo...

Buenas tardes,

Por alusiones: yo formaba parte de aquella partida aquel día, y desde entonces me gusta el rol. No tengo nada que ver con este mundillo y lo conozco de rebote. Interpretar algo que no soy se me hacía muy cuesta arriba, y más si la cosa tenía que ver con controlar el azar a través de dados (¡dios, qué raritos sois!). Así que crear un personaje basado en uno mismo fue GENIAL. Yo sé de que soy capaz y de qué no soy capaz, cuáles son mis habilidades, mis virtudes y mis defectos, por lo que la hoja de personaje fue un abrir y cerrar de ojos. Nos encantan las historias de terror, así que Avatar hizo el resto con una narración terriblemente tenebrosa (ya le conocéis, es muy literario :D ). Sólo digo que con los tres novatos que padecimos aquella partirda la cosa funcionó. Y nos enganchó. Querido Avatar, desde la patata te digo: Cabrón, qué mal nos lo hiciste pasar.

Carlos dijo...

Creo que has acertado completamente al hablar de esta introducción pensada para los jugadores noveles o no tan nóveles, que los viejunos tambien podemos disfrutar de jugar con nosotros mismos de vez en cuando cuando se trata de una partida de horror survival.

Lo único que no veo claro es como evitar que los jugadores se sobrevaloren a si mismos, si se hacen ellos las fichas, o como evitar que se molesten si las fichas las hace el master.

Pero la idea es genial.

Danais dijo...

Hombre... teníamos claro desde un principio que jugábamos como adultos, y no como niños queriendo competir. A ver, quiero decir que como yo no tengo ni pajolera idea de cómo se hace un personaje, fue Avatar quien armado de ilusión y paciencia me ayudó a elaborar un reflejo de mí misma en el papel. Es decir: tenía un personaje que no sabía abrir cerraduras, que sólo sabe conducir un utilitario, que no sabe manejar armas de fuego... Y seguro que jugar con las limitaciones que uno sabe que tiene es mejor que hacer fantasmadas. Estoy plenamente convencida de que es mucho más interesante.

Carlos dijo...

No, si yo tambien estoy convencido de que hacerlo así es mucho más interesante, pero todos conocemos al típico munchkin al que no le puedes plantear este tipo de experiencia.

Está claro que él se lo pierde, pero si se piensa publicarlo (oye, que no estaría mal) sería genial hacer algún tipo de test de valoraciones. En plan: tienes un test psicotécnico. Según la cantidad de tiempo que tardes en resolverlo, aquí tienes una tabla que te indicara tu valor en mente.

¿En cuanto tiempo corres 100 m? Pues según el tiempo, tienes tanto en cuerpo.

Etc, etc.

Eso sería para la creación de personajes. Luego estarían las partidas.

Max dijo...

En alguna ocasión he realizado yo también partidas de este tipo. Son toda una experiencia para todo el mundo y es donde más aprendes como DJ!!

Omar El Kashef dijo...

@Transmetropolitan. Estoy de acuerdo. A veces es bueno alejarse de lo habitual y los cánones para disfrutar del nuevo aprendizaje que siempre es jugar con gente "inocente" ;)

Un saludo

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