Jobs se va de Apple... pero no mucho

Foto de dfarber (flickr)

Muchos medios de comunicación se han hecho ya resueno de la noticia, y El Opinómetro no podía ser menos. Steve Jobs deja su cargo como CEO de Apple 13 años después de su vuelta triunfal, y 35 años después de fundarla en el garaje de su casa de Palo Alto.

Muy catastrofista ha sido dada la noticia por los medio de comunicación de todo el mundo, pero no resulta ser nada, ni tan grave, ni tan inesperado como la prensa intenta hacer creer a las masas ansiosas de sensacionalismo. Jobs abandona su cargo como Director Ejecutivo de Apple (CEO) pero no abandona la compañía ni por asomo. Debido a un cáncer detectado por allá  en 2004, y después de dos largas bajas por enfermedad, la lógica se ha impuesto, y es que ser líder de la compañía referente en el sector de la electrónica y la informática no es un peso fácil de llevar, así que Jobs ha decidido tomar la decisión de ceder el mando operativo de la nave a Tim Cook, quien ya tomara dicho cargo en las dos ausencias por enfermedad de Jobs, quien pasará a dirigir el consejo de administración, para poder supervisar desde una distancia mayor el progreso y rumbo de la compañía que el mismo fundó y levanto allá por los años 70, y a la que hizo resurgir de sus cenizas en 1998 tras su reincorporación.

Tim Cook, sucesor en el cargo de CEO, no es precisamente un novicio en cuanto a dirigir a Apple se trata, llego de la mano de Jobs en 1998, cuando este fue readmitido en la compañía californiana, que por aquel entonces se encontraba al borde de la quiebra, haciendola resurgir de sus cenizas cual Fénix, y desde entonces ha estado a la sombra del gran Jobs, aprendiendo, enseñando, y llevando hasta las ultimas consecuencias lo que muchos se atreven a llamar "filosofía empresarial" de Apple. 

Tras conocer la noticia de la salida del camino de Steve Jobs, las acciones en los mercados tecnológicos de Apple ha sufrido un pequeño estruendo, y es que muchos, sobre todo a ojos de inversores externos, veían en Jobs el alma de la magia de Apple y de sus productos, el único capaz de llevar al éxito productos descartados por muchos otros, y hacer de pequeñas ideas, grandes ideas y espectaculares éxitos de venta. El tiempo demostrará sin lugar a dudas que su filosofía y manera de hacer era la clave del éxito, y que deja a sus sucesores con la lección bien aprendida.

Así pues, la cosa queda casi como hace unos días, Jobs ya no dirigirá desde dentro Apple, pero presidirá el consejo de administración, acompañado de relevantes cargos empresariales estadounidenses como Al Gore. El campo esta sembrado, la semilla crece con fuerza y mucho deberían cambiar las cosas para que Apple, con o sin Jobs, deje de crecer como la espuma.