En busca de nuevos jugadores de rol (VII): el temor del debutante (por Jesús Magaña)
Entrando ya en la recta final de
estas entradas, me gustaría abordar una cuestión que tiene mucho que ver, y
deberás tener en cuenta al dar tus primeros pasos en estos mundos del rol: los miedos
del recién llegado. No voy a entrar en lo que debes y no debes hacer como
director de juego o jugador, porque eso es algo que ya se ha tratado en
artículos anteriores. Voy a hablar de algunas cosas que, desde mi punto de
vista, son temores que se tienen al empezar en esto de los juegos de rol, y que
pueden llegar a hacer que su experiencia dentro del tema no sea tan positiva.
Lo normal es que cuando decides
que quieres jugar a juegos de rol, busques información en la red (¡como este
artículo!), e intentes elegir un juego que atraiga tu atención. Convences a tus
amigos que nunca han probado el asunto para jugar, y vamos a imaginar que la
experiencia ha sido tan estupenda, que os decidís a seguir echando partidas, y
acabáis por formar un grupo de juego bastante potente.
Ahora todo se reduce a seguir jugando, si eso traer algún juego nuevo a la mesa
de cuando en cuando, rotar a los directores de juego y listo. Puede valer, pero
también se puede ir más allá. Aunque es lógico pensar que si eso es lo que
buscabas te quedes ahí, he visto a roleros no atreverse a ir más allá de su
mesa por miedos carentes de sentido, o por opiniones bastante prejuiciosas, y
es ahí donde radica la cuestión a la que quiero llegar hoy también: no hay que
estancarse. Un ejemplo sencillo del tema: jugar a rol por videoconferencia. Si
preguntas un poco por ahí, verás que mucha gente te dirá “no es lo mismo”, “no
me gusta” o incluso algún “eso no es rol” he escuchado en el pasado. Sin
embargo, muchas de esas personas ni siquiera han probado a jugar por Internet,
y basan su opinión en pobres conjeturas que poco o nada te aportan. Lo que
quiero decir es que en el mundo del rol hay mucha información buena, y mucha
mala, y no debes dejarte llevar por otra cosa que no sea tu propio criterio:
jugar, explorar y experimentar, para luego decidir qué te gusta.
Otro de los temores habituales
del rolero es abrirse a nuevos grupos de jugadores, con la premisa de “igual
saben más yo”, pensando que probablemente el nivel de juego de su mesa sea
inferior al de otros. Esto es rotundamente falso. En mi opinión, es muy
aconsejable que entres en contacto con la mayor cantidad de jugadores y
directores de juego que puedas, porque es así como conocerás más formas de
aproximarse al rol, estrategias de juego, formas de llevar una partida y
participar en ella. Como digo, todo son ventajas, y recuerda eso siempre: no
hay buenos ni malos jugadores de rol, si acaso hay jugadores con buena y mala
actitud. Por eso animarte a dejarte caer por alguna jornada que se organice en
tu zona puede ser una maravillosa idea, incluso si te da cierto reparo por ir
solo, porque sólo así podrás entender la cantidad de gente estupenda que
encontrarás allí, y lo grata que llega a ser la experiencia. Como decía antes,
jugar a rol por Internet es otra buena forma de ampliar tu círculo de amistades
roleras, y de paso tener acceso a estilos de juego y dirección muy variados.
Si tuviese que resaltar uno de
los temores más frecuentes del director de juego que se aproxima por primera
vez a un manual es su miedo a no conocer en profundidad todas las reglas.
Veamos, es importante que se tenga un conocimiento elemental sobre lo que el
juego es y lo que no, porque de lo contrario los diferentes sistemas de juego
no tendrían sentido y sólo habría espacio para la ambientación… pero de ahí a
estar preocupado por no conocer al dedillo todas y cada una de las páginas de
un reglamento hay un paso. Uno muy largo. No tengas reparo en modificar las
reglas a tu antojo, ajustándolas a lo que tu grupo de jugadores y tú
consideréis más divertido, y si en algún momento te ves con dudas sobre una
cuestión puntual, recuerda que siempre puedes inventar una regla apropiada
según tu criterio de director de juego. Es frecuente encontrarse a directores
de juego que se bloquean durante las partidas por este motivo, y en casos
excepcionalmente graves he visto a gente que no quiere dirigir porque le da
reparo que las cosas salgan mal por esto. Mi consejo es que recuerdes la máxima
de casi todos los juegos de rol que he leído: si algo no te gusta, cámbialo.
Verás que al final mucha gente no lo hace, pero yo te aseguro que raro es que
en una partida yo no me salte las reglas persiguiendo algo más importante:
pasar un rato agradable.
Tratando de destacar qué es lo
que más respeto infunde al jugador que comienza en esto de los juegos de rol,
probablemente me quedaría con ese respeto que uno siente cuando va a jugar una
partida con veteranos en esto de rolear
y se sabe el menos experimentado. Pues bien, siempre que un jugador que se está
iniciando se viene a jugar una partida conmigo, a mí me encanta que esté ahí.
Pienso en todas las cosas nuevas que ese jugador está experimentando, y me
agrada la frescura que tiene el enfoque de los recién llegados al mundo de los
juegos de rol cuando afrontan las decisiones de su personaje. De un jugador
menos experimentado se puede aprender muchísimo cuando se es veterano, y por
eso yo pienso en esos jugadores noveles como un diamante en bruto. Nunca he
visto a ninguno de ellos reventar una partida o hacerla insoportable. Ni una
vez en los casi 16 años que llevo en esto de los juegos de rol. Así que si
alguna vez sientes esa inquietud y pánico ante lo que dirán los que saben más de rol, recuerda que
probablemente es una proyección tuya, y no la realidad!
Para concluir, me gustaría dejar
una pequeña reflexión al respecto: verás a gente que ha jugado a cientos de
juegos, que conoce sistemas al pie de la letra, que son auténticos maestros de
la representación, llevan media vida jugando a juegos de rol, tienen tal vez
manuales publicados, páginas reconocidas en Internet y una pequeña legión de
seguidores. No te dejes impresionar: jugar a rol no tiene ningún secreto, ni
ellos son mejores que tú como jugadores y directores por ese conocimiento,
porque lo más importante para disfrutar de este tipo de juegos es tener una
actitud abierta hacia el aprendizaje y la experimentación, y muchas ganas de ir
aprendiendo de lo que hacen los demás, para desarrollar tu propio estilo y
criterio que volcar en tus partidas con el fin de volverlas lo más estupendas
posibles. Y eso es algo que, querido lector, puedes comenzar a hacer desde ya
tan bien o incluso mejor que ellos. Lánzate sin miedo y descubrirás que no
había nada de lo que preocuparse salvo de disfrutar jugando.
En busca de nuevos jugadores de rol (VII): el temor del debutante (por Jesús Magaña)
Reviewed by Omar El Kashef
on
17:59
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3 comentarios:
Solo decir "cuata razón tienes" XD
Pues sí, la verdad es que los neófitos sentimos cierto temor reverencial a esto de iniciarnos en el rol cuando buscas un grupo en el que integrarte. Esa es una de las razones por las que hasta la fecha me he visto limitado a echar partidas online solamente. Unido a la dificultad de encontrar gente para jugar, claro.
Saludos!
Yo creo que parte de la culpa de este miedo reverencial es de los llamados "veteranos" en esto. Muchas veces se envuelven en un halo de inaccesibilidad que quizá alimente sus egos, pero hace flaco favor al potencial nuevo jugador.
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