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Lulu, bochorno editorial

Recuerdo los tiempos en los que a uno lo tildaban de apestado o sencillamente tonto por no aprovechar las "facilidades" que daba el nuevo mercado de la edición. Es una pena que se hayan borrado las referencia a Inforol, porque muchos se pondrían más rojos que un tomate y tendrían que explorar los fondos de una moqueta durante un tiempo. Sí, los mismos que te recomendaban, con aire de petulante paternalismo, que te acercaras a iniciativas tan fiables y loables como Lulu.com para sacar libros. "Porque si no sacas es porque no quieres", podría resumirse su actitud. "Porque métodos hay, y quien no saca material a las librerías no existe".

Pues hace unos días, haciendo el seguimiento del estado de Fading Suns (para quien no lo sepa, es un juego de rol de cifi cojonudo que ha tenido la desgracia de caer en manos de una editorial que no sabe distinguirse el pito de la coronilla), me topé con la inesperada noticia de que Lulu, la plataforma de autoedición más conocida de internet, había decidido subir los precios de envíos internacionales unilateralmente para los libros de tapa dura. Los responsables de la editorial neozelandesa, aborchornados, se excusaban ante los tremendos 70 eurazos que costaría enviar un libro de tapa dura desde EEUU (donde supuestamente se imprimen en exclusiva este tipo de libros) a Europa. Como es lógico, el pánico cundió (y sigue cundiendo).

Hace un momento, he visto en la página de Red Brick una actualización que nos lleva a unas declaraciones de uno de los empleados de Lulu (podría ser cualquiera, pero dice que habla por Lulu), diciendo que la empresa está revisando su inciativa habida cuenta de la alarma de los clientes y consumidores. Van a buscar una "opción de envío económica" que permitiría distribuir desde EEUU a todo el mundo paquetes de hasta 1,4 libras (alrededor de medio kilo) por 8,4€, y unos 7€ por cada medio kilo de más. Dicen que, si bien sigue siendo una subida con respecto a los precios que se venían manejando hasta el momento, no deja de ser notablemente inferior a la bestialidad anunciada y que tanto pánico ha causado, sobre todo entre los autoeditores.

Si a esto le sumamos las quejas que se venían dando sobre la dificultad de encontrar el Necrorama en la base de datos de Lulu, la baja calidad de la que se quejaba Klapton con su proyecto 'Sagittarius' y el escaso control que ejerce el eutoeditor sobre su producto y las condiciones de distribución, nos queda lo que nos queda: un despropósito con mayúsculas.

Lo primero, es que esta medida bestial pone en peligro mercados frágiles como el nuestro, en el que la iniciativa de autoedición se empieza a animar desde la timidez como alternativa al anquilosamiento de las fórmulas editoriales tradicionales. Obliga a plataformas como Fudge DS a migrar su producción a otras iniciativas de autoedición similares, y supongo que no será la única.

La reflexión más inmediata a la que me lleva todo esto es que, los que en su día propugnaban casi con malsana vehemencia este método para sacar material (porque vales lo que publicas y solo si publicas vales) ahora deberían proponer medidas de salvación con la misma sobradez. La política de sacar libros a cualquier precio (y no me refiero solo al pvp) con tal de tener presencia en el mercado, de la que en su día se jactó también NSR y de la que, afortunadamente, parece haberse apeado tras un ataque de realidad, es nefasta para quien quiera levantar la cabeza en este mundillo desde el otro lado de la barrera del mero aficionado. No puedo evitar quedarme con las más que razonables palabras de Javi Arce "Wilbur Whateley" cuando, a la pregunta de si es bueno para el producto rolero que el editor juegue a rol, dijo algo así como que malo no es, pero que el editor tiene que ser, ante todo, editor. Todo lo demás son aventuras de aficionado venido a más, de alguien con muchas ganas y pocos medios, y cuyas alternativas naturales serían salir a la palestra con todas las dela ley o quedarse en casa ante la ciclópea tarea de editar, que tan devaluada está hoy en día. Señores, si no podemos, no podemos y punto. Y si queremos jugar, juguemos, pero con fichas buenas, no las de "Juegos reunidos".

Mi otra reflexión tiende a palpar la alternativa que queda. ¿Qué hacer ahora? Puede decirse, en defensa de la autoedición, que cada vez hay más alternativas a Lulu en el mercado y que tanto monta, monta tanto. Pero ¿quién nos dice que el día de mañana no será Pepa.com la que suba los precios, encarezca el papel o sencillamente le dé por inventarse la muerte de uno o dos parientes para justificar un cese de actividad? Estaremos en las mismas y seguiremos afincados en el sempiterno problema de la autoedición: la total falta de control sobre nuestro producto.

Porque, digo yo, que el axis mundi de toda editorial debería pasar por el control de su actividad más básica: la impresión de sus propios libros. Una editorial que se precie debería tener la libertad de elegir a sus proveedores, de escoger su papel, seleccionar el encuedernado, etc., y no depender de otra empresa que te marque las pautas a seguir en forma de casillas seleccionables en un proceso online. Es bochornoso, y siempre lo mantuve aun al precio de ser apestado por el pensamiento imperante. Lulu es un timo de internet que tuvo la suerte de colar a lo bestia y revestirse de empresa seria. ¿Quién sale beneficiado en todo el proceso? ¿Quién tiene la sartén por el mango? ¿Quién cobra a pesar de una impresión digital de las malas y un acabado que se escapa a tu control? Lulu y solo Lulu. Lulu es, señores, el único beneficiado en esto. El resto son espejismos que quien más y quien menos traga mejor o peor según el grado de complacencia que tenga. Y si no, ¿quién puede creerse a estas alturas que en la era de la información, una actividad que se realiza eminentemente por internet solo puede producirse materialmente (imprimir libros de tapa dura) en en una sola ubicación geográfica? ¿Es que no han oído hablar de la deslocalización? ¿No debería ser la impresión local con respecto a la demanda la gran ventaja de Lulu? Tan fácil como enviar un pdf a una imprenta asociada del país del comprador y sacar el producto a precio local... Pero no...

Salvando las distancias, y para que se me entienda, la prosperidad rolera en base a Lulu es como la prosperidad económica española en base al sector de la construcción, un ámbito tan propenso a la especulación y de tal volatilidad que debería hacernos meditar, como mínimo. Por eso yo digo que hay que despertar y buscar un atisbo de seriedad en medio de tanto despropósito. Admitir, de una vez por todas, que, para ser editor no basta con querer. Se trata de un oficio, es un instinto y una sabiduría tan equiparables a cualquier otra profesión cualificada y que no merece ser devaluado desde el amateurismo patológico de quien se autoconcede una etiqueta.

Despertad y no seáis necios. Ya le hemos visto las orejas al lobo. Ya sabemos, a poco que reflexionemos, que los 70 pavos de incremento no son más que un farol para provocarnos un pánico que ellos mismos apaciguarán con esos paquetes de envío económico del que hablaban. De ese modo nos habrán colado una subida de tarifas que nosotros percibiremos como un mal menor en comparación con lo que podría haber sido. Eso sí que es el día de la marmota, y no otras soplapolleces que he leído por la red.

Termino relanzando la pregunta, y espero que alguien coja el testigo y me responda para que entre todos busquemos ideas: ¿Ahora qué? ¿Qué hay que hacer para que el mafioso de barrio no nos extorsione creando la necesidad que luego él mimso vendrá a paliar? Supongo que pasará por crear un tejido fuerte, independiente y serio. Pero eso pasa también por prescindir de aventuras editoriales con nombre de muñeca hinchable y apostar fuerte, o quedarse en casa.
Lulu, bochorno editorial Reviewed by Omar El Kashef on 11:21 Rating: 5

15 comentarios:

Anónimo dijo...

Cada vez me alegro más de haber evitado lulu. Lo siento por los que apostaron por esta iniciativa, pero se veía venir.

Era de esperar que, en algún momento, más pronto o más tarde, de una manera o de otra, lulu subiría precios. Y entonces al editor no le queda más que absorber el incremento, reduciendo su escaso beneficio, o incrementar el precio. Algo que, por cierto, no permite la legislación española sin cambiar el isbn del libro.

Omar El Kashef dijo...

Sería muy interesante que nos contaras qué opciones has tomado, Klapton.

Se me olvidaba comentar que, para más inri, la subida se produce en un contexto macroeconómico en el que los precios del petróleo tienden a bajar, con el consiguiente impacto en los precios de los transportes. Se mire por donde se mire, parece una burla a la inteligencia...

Anónimo dijo...

Saludos,


Es un tema delicado el de Lulu, a mí personalmente jamás me ha convencido, siempre lo he visto como una opción poco práctica y por eso no he contemplado su uso. La idea en sí no es mala pero está claro que no la han ejecutado adecuadamente. Hay otras compañías de POD pero las dificultades que producen son algo mayores que sus beneficios, lo que no entiendo es que autores como Greg Stolze sigan confiando en lulu cuando podrían realizar tiradas si quisieran de sus juegos, aunque fuesen pequeñas.


Un saludo,


TheDuelist,
OkGames.

Omar El Kashef dijo...

Yo no creo que sea ta delicado, es sencillamente u insulto a la profesión. Entiendo que el "civil" de a pie que no sabe de esto y solo quiere sacarse unas copias de su libro porque le hace ilusión lo haga. Te ahorras hacer un máster en edición, pero que un editor que pretenda sponer algo en su mercado opte por esto me parece sencillamente una temeridad, por ser flojo.

Anónimo dijo...

La verdad es que sí que tiene mala pinta el asunto... :S Leí hace unos días lo de Necrorama y me quedé flipando también.

Tiendo a desconfiar de todas las iniciativas de este estilo, llámame neurótico... solo recurriría a ello como última posibilidad.

Pero yo, civil de a pie (:P) pregunto, ¿qué otras opciones hay?

Omar El Kashef dijo...

Pues aquí estamos para buscar ideas. como he dicho en el post, creo que la primera, a falta de mejores alternativas, es ser consciente del lugar que ocupas. Si eres un civil no juegue a ser editor. Confórmate con lo que puedes hacer para hacerlo bien y no trates de mear fuera del tiesto para pretender ser algo que no eres y, con mucha probabilidad, quedarte en la cuneta. Entre esto y Lulu creo que hay muchas alternativas intermedias, pero espero que gente más versada en el mundillo me ilustrara. Lástima que algunos de los mejores cerebros del sector se pasan por aquí solo para leer, para "ponerme a caldo" o defender escuetamente su terruño cuando lo ven amenazado.

No pierdo la fe ;)

Carlos de la Cruz dijo...

Una lástima, la verdad. De todas formas, yo había oído que había una imprenta de Lulu en España, ¿no es así? De todas formas, la opinión generalizada era que su calidad no era muy buena.

Lo que no sabía era que los libros de tapa dura sólo los imprimían en los EEUU.

Un saludo,
Carlos

Omar El Kashef dijo...

Hola, Carlos, bienvenido ;)

Yo pensaba lo mismo, pero no tengo el dato y no he querido ahondar por ahí. Pero de notenerla, la verdad es que Lulu hace gala de una proverbial falta de inteligencia... Vamos, que a estas alturas los libros de tapa dura solo se puedan imprimir en EEUU tiene huevos!

Unknown dijo...

Publidisa imprime los libros de Lulu para toda Europa desde España. Si las máquina de España son cómo las de aquí, no tienen capacidad para tapa dura. Misterio resuelto.

Yo tengo un libro impreso por Publidisa en España (el Orn de Maqui Ed) y su calidad me parece aceptable.

"Si eres un civil no juegue a ser editor..."

No estoy de acuerdo para nada con este planteamiento. Trataré de contestar largo y tendido en mi blog si consigo algo de tiempo.

Omar El Kashef dijo...

Pues doblemente lamentable que una empresa como esta tenga solo una instalación desde la que imprimir en tapa dura. En cuanto a la calidad, es cosa de que te toque el día bueno o malo de la imprenta (pregúntaselo a Klapton) y eso, cuando menos, es poco serio.

Anónimo dijo...

Pocas imprentas cuentan con tren de encuadernado propio, y en sí eso no es una razón para lo que ocurre con Lulu.
Las imprentas digitales encuadernan en tapa blanda como las fotocopiadoras: por proceso de encolado térmico, o por fresadillo para rústica.
El cosido a hilo y la tapa dura necesitan un proceso de manipulación especial, que en el caso de las tapas duras consiste en la impronta de tablas y lomo (cartones que aportan rigidez), y por eso hay empresas especializadas que actúan como proveedores de las imprentas.
Por la razón que sea (pelas, supongo), Lulu se reserva ese papel en exclusiva, porque empresas de encuadernado hay a patadas, y cerca de cualquiera de las sedes de Publidisa también.
Un saludo

Anónimo dijo...

Ya lo comenté en su momento en mi blog. Mi opción fue una tirada pequeña en una imprenta española a un coste razonable, que se ocupa del depósito legal, y que si tienes algún problema con un telefonazo lo resuelves. Vamos, una empresa con un mínimo de seriedad.

Death Herald dijo...

Buenas, Avatar. ;)

Lamento no pasarme más a menudo por aquí, pero lo acaecido a razón de aquella larga conversación telefónica aún me está pasando factura. Ya te daré detalles en persona, que tenemos pendiente vernos el jeto. Aunque sólo sea por el tiempo que llevamos coincidiendo en otras tierras. ;)

Respeto a Lulu...bueno, nunca he creído en esta empresa, más que nada porque sus tarifas siempre me han parecido abusivas.

Sus precios de los libros "en bruto", para el escritor, son una tomadura de pelo. Hay empresas que también son caras, pero no tanto como esta.

Respeto a la calidad de su impresión, hasta que no he tenido un libro hecho por ellos siempre he callado. Desde hace algún tiempo, tengo uno de tales libros. Y la verdad es que fue una curiosa manera de descubrir que, incluso d forma digital, hay diferentes formas de hacer las cosas.

Creo que al final todo se reduce a buscar soluciones alternativas, que las hay. Lo mismo, si un día encuentro ilustrador (y, si un amigo se presta a ello, lo mismo tengo esto resuelto), te envío un ejemplar de una chorrada que tengo a medias, en el wonderfantasbuloso disco duro del ordenador (y en no sé cuantos cds/dvds, como copia de seguridad; soy muy bestia, tomando precauciones XDDDD).

Si consigo reunir algo más de información acerca de empresas que, por sus formatos de impresión, pudieran ser consideradas competencia directa de Lulu, te cuelgo algo más por aquí.

Un saludo.

Omar El Kashef dijo...

Hola Death, dichosos los ojos!

Me alegra mucho que aportes tu perspectiva de estos asuntos, y espero con ganas leerte más a menudo. ME has picado con eso que tienes a medias. Si te hace falta, ya sabes que tienes El Opinómetro para lo que quieras ;) En fin, que toda aportación es bienvenida, ya lo sabes.

Nos vemos!

Unknown dijo...

Hola a tod@s, soy nuevo aquí y en estos temas tambien, será por eso que desde que he leído vuestros comentarios, ahora estoy más perdido si cabe.
A mi lo de Lulu tampoco me cuaja, me crea muchas dudas y no se resuelven facilmente porque los enlaces que tienen son sin traducir, es decir que tienes que saber inglés o a paseo.
De todos modos mi desconcierto es porque ninguno de vosotros se atreve a nombrar sitios alternativos y me desconcierta por ser nuevo como he dicho antes. Sería muy de agradecer que si teneis esa información, la compartieseis, supongo que habemos muchos que andamos perdidos en el asunto.

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