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'El Ministerio del Tiempo', aún hay esperanza para la ficción española


Reconozco que abordé la emisión del piloto de esta serie, producida por RTVE, con una mezcla de esperanza y profundo escepticismo. No hace tanto que se estrenaba en Tele5 la infame 'Alatriste' que tanto ha dado que hablar, como tanto ha dado siempre que hablar la ficción televisiva española durante años. Daba la sensación de que, mientras que el público evolucionaba, maduraba e incorporaba nuevas sensibilidades, la industria de la ficción televisiva seguía enrocada en los contenidos tradicionales de la comedia pseudoromántica o absurda que hace las delicias de las amas de casa de cierta edad, o la franja de público objetivo de 'Mujeres, hombres y viceversa'. Mucho se nos han llenado los surtidores de la opinión con la idea de que en América las cosas se hacen de otra manera porque hay recursos, hasta el propio Reverte mencionaba a la brillante HBO a colación del estreno de 'Alatriste' y su recepción por la audiencia.

Pero yo niego la mayor. No es que nosotros no tengamos recursos, sino que carecemos (hasta ahora) de sentido del riesgo. ¿O se creen que con dinero todo se arregla? No. Hace falta ambición y afán de innovación, tentarse con caminar la cuerda floja con una mochila llena de calidad técnica y humana, buenos guiones e ideas frescas. Solo así, poniéndose frente a las fauces abiertas del lobo, paladearás la gloria, so riesgo de caerte y partirte la dentadura.

Y es esto, creo yo, lo que ha hecho el admirable equipo de 'El Ministerio del Tiempo'. Para empezar ha conseguido que los escépticos cerremos la boca o, en el mejor de los casos, la dejemos abierta en muestra de admiración. Hasta ahora, quizá muy influidos por el modelo americano, que creo superior en todos los sentidos, no me había dejado embelesar por el querer y no poder de otras series ya asentadas, como la risible 'Águila Roja', y mis miedos tenía de que esta fuese a seguir los pasos de sus antecesoras.

'El Ministerio del Tiempo', sin embargo, destierra la vergüenza ajena de otras series desde el minuto uno de emisión, denotando unos ingredientes más que solventes, el mimo en su conjugación y un futuro prometedor. Para empezar propone un argumento revolucionario en la industria nacional de la televisión y abraza el género de la ciencia ficción como pocas veces se había hecho antes. Siempre he dicho que en este país somos unos vagos intelectuales que solo nos sentimos cómodos en las coordenadas que ya conocemos, y de ahí que las series parezcan calcos las unas de las otras, empobreciendo el caldo de cultivo y ahuyentando a los espectadores. Pero basta con mirar a otros países, como Inglaterra con su 'Torchwood' o 'Doctor Who' y sus respectivos éxitos en nuestro país para entender, de una vez por todas, que la ciencia ficción no es un género minoritario para cuatro frikis, sino una plataforma inigualable para contar historias apasionantes.

El guión es otro de los elementos claves de esta serie, a pesar de las posibles incongruencias que he detectado en relación a las paradojas temporales y otros elementos relacionados con los viajes en el tiempo. Pero por primera vez en mucho tiempo me encuentro con diálogos ágiles, verosímiles dentro de lo que cabe, en boca de intérpretes llenos de talento que se han reunido alrededor de este proyecto gracias a un ojo clínico para el casting. Por primera vez, insisto, desde a lo mejor '7 vidas' me topo con un relato ágil, con mucho que contar y pocas concesiones a la paja insulsa, que ha de administrar muy bien su tiempo de emisión para situar al espectador en una historia ambiciosa en el planteamiento y en la ejecución. Brillante en muchos aspectos, se cimenta en unos instrumentos técnicos que pocas veces se ven en las series españolas: el perfecto maridaje entre la artesanía del decorado físico y el aderezo del croma, que deja volar la imaginación, todo ello dando como resultado una producción cuidada, con escenarios creíbles y gran potencia visual.


Pero lo mejor de esta serie es, sin duda, el planteamiento y su relato. ¡Un ministerio del tiempo! Ni más ni menos, una institución centenaria en un país que debería creer más en su propia Historia, que vela por que ésta no sea alterada por quienes han descubierto la forma de viajar al pasado. "Nuestra Historia no es la mejor", dice uno de los personajes, "pero es la que es", y así hay que preservarla para mantener el presente que conocemos. Y con esta premisa metaargumental, se organiza un equipo de élite compuesto por una de las primeras estudiantes universitarias del siglo XIX, un soldado de los tercios españoles, y un técnico de ambulancia, asistidos por unos acerados superiores (brillante Cayetana Guillén Cuervo, por cierto) que deberán enfrentarse a las amenazas que acechan contra la dilatada Historia de España, todo sin renunciar al chascarrillo español, pero introducido con gran inteligencia y sentido del tempo (los ministerios, los funcionarios y los recortes son referencias muy presentes). Hay quien puede ver en esto un ejercicio de propaganda españolista, y puede que algo de eso haya, pero flaco favor haría a una de las mejores series del momento, y a sí mismo, quedarse únicamente con la suspicacia política del fenómeno. Al contrario, yo creo que 'El Ministerio del Tiempo' es una de las pocas series que difícilmente HBO podría reproducir a la americana por el sencillo hecho de que allí su Historia apenas gatea. ¡Cómo resistirse, en cambio, a contar con el larguísimo periplo histórico de este viejo país a modo de telón de fondo! Solo con pensarlo se abren infinitas posibilidades con la introducción no solo de eventos importantes de la Historia, sino cameos de los personajes que cabalgaron sus olas, con el componente didáctico que ello conlleva.

En resumidas cuentas, 'El Ministerio del Tiempo' repele la vergüenza ajena que parecía ir de serie con la ficción española y resulta ser una propuesta sólida, trabajada y, sobre todo, muy, muy entretenida. Y todo eso solo con el visionado del primer capítulo. No quiero imaginar qué aventuras nos esperan por el inmenso lienzo de la Historia de España y solo me queda desear a esta producción una larga vida.

Mi valoración:
'El Ministerio del Tiempo', aún hay esperanza para la ficción española Reviewed by Omar El Kashef on 9:13 Rating: 5

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3 comentarios:

Jolan dijo...

A mí me ha enganchado. Y eso que yo soy de los que siempre he echado pestes de las teleseries españolas. Pero por suerte esta no tiene nada que ver, ¡ya era hora!

Omar El Kashef dijo...

Pues mira que a mí se me ha bajado el hype con el segundo capítulo... Mejor no pensar en las incongruencias "técnicas" del tema de los viajes en el tiempo, porque se te cae un poco el mito...

Jolan dijo...

A mí me ha pasado un poco con el tercero... Todo el lío que se traen con los nazis pa' aquí y pa' allá no te creas que me ha convencido mucho. Pero bueno, a ver cómo sigue.

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