'The Tomorrow People' [piloto]

Confieso que no he podido pasar de los primeros diez minutos de 'Marvel's Agents of SHIELD', pero no temáis, probablemente será que no estoy en la necesaria sintonía Whedoniana para disfrutar del frikerío cutre elevado a la máxima dignificación. El caso es que los superhéroes, concretamente seres humanos que han dado un paso más en la escala evolutiva (Homo Superior, que llaman), están más de moda que nunca desde que Disney-Marvel se han convertido en una fábrica de fast food cinematográfico, y uno no es de piedra.

El caso es que he leído por ahí varias impresiones que dicen que el piloto de 'The Tomorrow People' engancha más que todo lo que lleva emitido la serie de Whedon, lo cual ha bastado para suscitar mi curiosidad. Dicho piloto reúne todas las condiciones para ser un inicio de serie de manual: nos presenta lo que probablemente será un procedimental más con una metatrama bastante presente y determinante en el desarrollo argumental, unos personajes de momento hucos a falta de su desarrollo a lo largo de la temporada (siempre he creído que los personajes de las series, salvo 'Breaking Bad' y demás genialidades, empiezan como un triste y pálido reflejo de lo que serán allá por la segunda temporada). El primer chirrido me viene precisamente por los personajes, todos ellos jóvenes, atractivos y con un toque de "soy tan guay que voy a decir la última palabra", concepto que amenaza con repetirse en un infernal bucle de no ser por el salpicado de escenas de acción.

La metatrama es un clásico de la persecución al diferente e impuro desde las esferas más puristas del Gobierno estadounidense (qué novedad) y el ocultamiento en un refugio a lo Torchwood por parte de esta nueva tipología de ser humano que despierta el recelo de las autoridades. Lo curioso es que la agencia encargada de dar caza a estas personas emplea también a mutantes cautivos para igualar la partida sobre el terreno.

Lo novedoso, por así llamarlo, es que el malo, que es malo de cojones, tiene una relación personal con el protagonista y al final del piloto provoca un giro de tuerca que anima a seguir viendo la serie a pesar de que amenaza a topicazo dramático con conflicto de lealtades. Y volviendo al protagonista, es el clásico icono que podría llevar aparejado el adjetivo de "elegido", porque es un mutante que no sabe que lo es, pero un paso más allá de los mutantes normales, capaz de proezas inéditas que le vienen de casta (su padre, desaparecido, también forma parte del trasfondo cartónpiedresco de la historia); vamos, un Homo Superior Superior...

El piloto es ágil, va al grano (a veces demasiado) y está dirigido a un público adolescente que disfrute con caras bonitas y cuerpos esculpidos y frikis que lo personamos todo por ver algún efecto especial o algo que nos recuerde a nuestras partidas de rol. Lo primero, quizá, es lo que me plantea más reparos, porque siempre me han llamado más las historias y los personajes que me recuerdan más a mi realidad, para luego alejarme de ella a golpe de relato bien hilado y fantasía mejor planteada. Los antihéroes, los feos, los barbudos, los normales..., eso es lo que necesita una serie o película de superhéroes para ser original de verdad.

Con todo le seguiré la pista porque soy un burro que siempre tropieza en la misma piedra y lo peor que me puede pasar es que me lleve una buena sorpresa. Ah, y prometo que seguiré intentándolo con la serie de SHIELD.