'In Time', con la brújula rota, hasta que la perdió
'In Time' es una de esas historias que arrancan con un planteamiento extraordinario y se va desangrando por el camino. En un futuro no muy lejano, la superpoblación ha obligado a que los humanos nazcamos con una mutación inducida que activa un reloj biológico en cuanto cumplimos los 25 años. El reloj retrocede, y si llega a cero morimos sin más. La economía se mide en unidades de tiempo. Todo cuesta tiempo, desde un café hasta un coche de lujo, ya sean minutos, horas, meses años o siglos. El tiempo se puede regalar, compartir, robar y cualquier otra cosa que pudiera hacerse con algo de un valor tan marcado. Hay gente que vive siglos, o que es virtualmente inmortal, con una eterna apariencia de veinteañero, donde las generaciones se confunden en una ensalada de joven eternidad.
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De izquierda a derecha, la abuela, la madre y la hija. Lo que leéis. |
'In Time' cuenta con dos grandes momentos narrativos. El primero, el del planteamiento, donde el ritmo es adecuadamente ágil y la presentación de personajes prometedora, pero se queda en eso, sin llegar a cumplir ninguna de las promesas planteadas. El personaje de Justin Timberlake no llega a dar el pego de un tipo acabado en un extremo social condenado a la eterna pobreza, y a lo largo del metraje va haciendo gala de unas habilidades dignas de cualquier héroe de acción, sin que el argumento se moleste en indicarnos cómo puede manejar las armas con esa soltura y desenvolverse en el cuerpo a cuerpo como un comando de élite.
Obviado eso, seguimos comiendo minutos a la película, pendientes siempre de un giro que no acaba de llegar, testigos de cómo el guión, falto de ideas más allá del planteamiento, se convierte en una espiral autorrepetitiva de situaciones, poses, frases y caras que ya no aportan nada al espectador. Una eterna persecución donde da la sensación de que los personajes, empujados por motivaciones tan frágiles como el mismo guión, van de un lado para otro sin que el espectador tenga muy clara la línea de progresión. Es como si a alguien se le hubiesen bloqueado las ideas a medio camino y hubiese decidido seguir de todos modos.
Lástima, porque al principio se plantean una serie de conceptos casi filosóficos que podrían haber salvado una producción que no requería de tanta acción gratuita y aburrida, sino un toque de ingenio a la altura de tan interesante premisa. Por otra parte, ni los decorados, casi siempre desiertos o poblados por grupos de personas a las que sólo les falta llevar el letrero de "extras", ni los secundarios, como Cillian Murphy ('Origen', 'El caballero oscuro') o Vincent Kartheiser ('Mad Men'), están a la altura, suprimidos por un guión flojo e inseguro que ni siquiera es capaz de hacer que simpatices con una clase depauperada, que no sabe muy bien si retratar como víctima o caterva de insolidarios que se merecen lo que tienen.
Una lástima, en definitiva, para aquéllos que, como yo, son aficionados a la ciencia ficción y no encuentran consuelo en ninguna sala de cine en estos tiempos que corren. Yo no me rindo. Seguiré esperando.
'In Time', con la brújula rota, hasta que la perdió
Reviewed by Omar El Kashef
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14:22
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